Para empezar, debemos señalar que no existe una patente que proteja la idea a nivel mundial. Entonces, ¿cómo patentar una idea a nivel mundial?
Lo que si existe es una reserva de tiempo de 30 meses (en algunos países 31) para solicitar la patente en casi cualquier país a nivel mundial. Esta reserva de tiempo se conoce como patente mundial o solicitud PCT.
No obstante, esta opción trata de una reserva de tiempo para solicitar patentes más tarde y que sin dichas solicitudes de patentes dentro del plazo establecido no se protege la invención.
Por ejemplo, para patentar una idea en Estados Unidos, se exigen los mismos requisitos que se exigen para patentar una idea en cualquier parte del mundo, incluido España.
Patentar una idea en USA (ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos o USPTO) es habitual puesto que se trata de uno de los mercados más importantes del mundo, especialmente a lo que se refiere a la compraventa de patentes. Así, si un inventor lo que pretende es vender su idea a un tercero, es muy buena idea proteger su invención como patente en Usa.
¿Cómo sabemos si una idea ya está patentada? Es relativamente fácil, pagando el precio de una pequeña investigación que nos saque de dudas. No obstante, la pregunta correcta no es si una idea esta ya patentada sino que la pregunta correcta es si una idea ya ha sido divulgada.
Recordad que para que una idea se pueda patentar no basta que no haya sido patentada anteriormente, sino que se requiere que la idea nunca haya sido divulgada en ninguna parte del mundo y de ninguna manera (escrito, oral, vídeo…). Si una idea no ha sido patentada pero si divulgada antes de la fecha de solicitud de una patente, la invención que se pretende proteger nunca obtendrá o nunca debería obtener una patente puesto que no cumple el requisito de novedad.
En cuanto a las ideas de negocio no se pueden proteger por si solas, pero si hay ciertos aspectos de las ideas de negocio que sí se pueden patentar.
Emprender es difícil pero lo es un poco menos si partes desde una idea de negocio en un invento patentado por ti. Emprender inventando más el registro de la invención mediante una patente ofrece ciertas ventajas competitivas.
Las ideas siempre van asociadas a un nombre. Es importante patentar la marca de tu producto (registrar la marca de tu producto o servicio) con el fin de poder impedir que un tercero la pueda utilizar sin tu permiso. Si un tercero utiliza una marca parecida puede confundir a los consumidores para que compren su producto en lugar del tuyo.