En el post previo explicamos qué es un secreto empresarial y los tipos que se regulan. Y como ya indicamos, en la entrada de esta semana vamos a tratar de qué manera es posible proteger el secreto empresarial. Para ello es necesario que:
- Quede bien identificado el know-how y los secretos empresariales con más valía. La información a proteger debe caracterizarse por ser secreta, debiendo protegerse mediante ciertas medidas (medidas que conviertan a la información de difícil acceso) y tener un valor económico o comercial, de manera que los empleados o terceros no puedan conocerlo ni disponer de ella, porque sino sería competencia desleal. También se exige, por parte de los tribunales, que en la demanda contra el infractor de los secretos empresariales quede bien especificado en qué consiste el secreto violado y cómo se ha violado.
- La empresa debe desarrollar una política de protección al secreto comercial, identificando la información que considera importante para proteger, ya que no todo es protegible; informar a los empleados, clientes, proveedores sobre la política de confidencialidad de la empresa, clasificando lo confidencial y explicando qué personas tendrán acceso a esa información y cuando podrán acceder; e involucrar a los empleados y empresas con quienes contrató con la política activa para protección de secretos.