Ya hemos comentado varias veces que, son muchos los esfuerzos que se están haciendo para proteger lo que se denomina como propiedad intelectual. Una lucha a muerte contra la piratería con el objetivo de defender a los autores no solo de música o cine sino de cualquier cosa que pueda considerarse como propiedad intelectual. Sin embargo, además de las medidas que se están tomando a nivel general dentro del marco de lo legal, ¿Cómo proteger la propiedad intelectual?
Registro de la propiedad intelectual
Este es el primer paso que debemos dar. De esta manera te aseguras que tu idea, al estar registrada y contar con el respaldo legal vigente, cuenta con todas las garantías legales posibles que eviten cualquier tipo de copia parcial o total. Para ello, la mejor alternativa es que encargues esta tarea a una gestoría o agencia como la nuestra.
¿Qué sucede en caso de que plagien tu trabajo?
A decir verdad, a pesar de que ya has sentado las bases para tener un respaldo legal, lo cierto es que todavía puedes verte involucrado en algún conflicto de plagio. Será entonces cuando tendrás que tomar una serie de medidas, de nuevo legales, para denunciar el hecho y ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes con el objetivo de exponer tu caso ante un tribunal.
No obstante, a pesar de que tiene que ser un juez el que dictamine la sentencia, al contar con el registro de la propiedad intelectual, no deberías tener problema alguno en salir victorioso del pleito. Aunque lo más recomendable es, que procedas a la contratación de los mejores abogados por provincias. De esta manera podrás saber cuáles son los abogados recomendados por ciudades en base a su experiencia y en base a las distintas opiniones de los usuarios.
Negociación por beneficios
El punto de negociación por beneficios es de los más importantes cuando hablamos de propiedad intelectual. Esto es, sin duda, los derechos de autor. Y es que, puede darse la circunstancia que de un modo legal, una tercera persona o una empresa, quieran utilizar nuestra idea. Pues bien, para esto existen unas leyes que nos amparan pero no es menos cierto que siempre podemos llegar a un acuerdo personal de manera que podamos obtener una mayor cantidad de beneficios por el hecho de prestar o ceder lo que hemos registrado previamente. Lo cierto es que en este punto te toca a ti, junto con tus asesores, decidir cuál puede ser la mejor alternativa, ya que desgraciadamente no existe una opción ideal.