¿Como se regula la inteligencia artificial en cada país?

Debido al imparable desarrollo tecnológico, los gobiernos han tenido que tomar caminos diferentes a la hora de regular la innovación, una tarea que impacta en el uso de datos y en las patentes. La Unión Europea ha presentado su estrategia de datos y opciones estratégicas destinadas a garantizar que el desarrollo de la inteligencia artificial se centre en ser humano.

 ¿Como se regula la inteligencia artificial en cada país?

Hace poco tiempo, la Corte Suprema de Reino Unido emitió una sentencia que aborda el dilema que plantea el uso de la inteligencia artificial: la ética.

Uno de los puntos clave en cualquier normativa sobre inteligencia artificial son las cuestiones éticas relacionadas con los derechos humanos, como se pueden dar en el ámbito de la salud, sobre cuestiones raciales o, como en este caso, en la protección de la ciudadanía.

Aunque cualquier tecnología sea trasversal, los dilemas que plantea el uso de datos, su almacenamiento e intercambio transfronterizo y su borrado, están presentes en cualquier normativa sobre inteligencia artificial. O por lo menos así lo refleja el informe riesgos de la inteligencia artificial, que repasa la regulación e iniciativas legislativas sobre tecnología inteligente de cada país.

Todos los estados están preocupados por cómo abordar la responsabilidad en los accidentes provocados por la inteligencia artificial. En algunos ámbitos, no existe un criterio uniforme. Por ejemplo, Francia permite patentar productos creados por sistemas inteligentes, mientras que Reino Unido exige que el inventor sea siempre humano.

Las diferentes interpretaciones también están vinculadas al desarrollo tecnológico de cada país. Hong Kong, Singapur y algunas países de Oriente Medio han diseñado normativa específica sobre Inteligencia Artificial.

La Unión Europea, acaba de presentar su libro blanco sobre inteligencia artificial en el que propone un marco para su desarrollo de una manera fiable, basado en la excelencia y la confianza. Son necesarias normas claras, que aborden los sistemas de IA con un elevado nivel de riesgo sin suponer una excesiva carga para los que entrañan unos riesgos menores.

Por otro lado, el Ejecutivo comunitario pretende movilizar recursos a lo largo de toda la cadena de valor y crear los incentivos apropiados para acelerar la implantación de la IA, también entre las pequeñas y medianas empresas. Será también necesario colaborar con los Estados miembros y la comunidad investigadora, con el fin de atraer y retener el talento.

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