
En el mundo actual, donde las ideas circulan con rapidez a través de medios digitales, proteger la autoría de una obra se ha convertido en una necesidad para creadores, artistas, escritores, músicos y fotógrafos.
Registrar una obra artística o literaria es una de las formas más eficaces de proteger tus derechos como autor, garantizar la autoría y prevenir plagios o usos indebidos. Pero ¿cuándo se debe hacer y cómo? A continuación, desde el blog de Premark, te lo explicamos paso a paso.
¿Cuándo registrar tu obra?
La respuesta es sencilla: lo antes posible. En cuanto una obra original es creada y se expresa en una forma tangible (es decir, escrita, grabada, pintada, fotografiada, etc.), automáticamente está protegida por el derecho de autor. Sin embargo, el registro oficial es clave si deseas defender tus derechos ante terceros o reclamar autoría en caso de disputa legal.
Por tanto, si has escrito un libro, compuesto una canción, realizado una obra audiovisual o creado una ilustración original, conviene registrarla inmediatamente después de terminarla o incluso cuando tengas una versión suficientemente avanzada o definitiva.
¿Qué obras se pueden registrar?
Prácticamente todas las creaciones intelectuales originales pueden registrarse, incluyendo:
- Obras literarias (novelas, poemas, ensayos, guiones…).
- Obras musicales (con o sin letra).
- Fotografías.
- Obras plásticas (dibujos, pinturas, esculturas…).
- Obras audiovisuales (cortometrajes, videoclips, documentales…).
- Software y páginas web, en algunos casos.