Cuando hablamos de patentes nos remontamos a los siglos XVI y XVII. En esta entrada continuamos con la línea de tiempo sobre la historia tecnológica, en áreas muy diversas de la civilización, durante el siglo XX.
Curiosidades sobre patentes
La patente española más rentable
Estos son algunos de los científicos e investigadores más prolíficos de los últimos doscientos años: Juan de la Cierva, Leonardo Torres Quevedo o Isaac Peral. En los años más cercanos a la actualidad, destacamos a Margarita Salas, inventora de la patente con mayor revalorización económica existente dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Caracterizó una proteína, la DNA polimerasa del virus Phi29, que sirve a nivel industrial para amplificar ADN a partir de cantidades muy pequeñas. Es decir, la actividad de esta molécula consiste en copiarlo mejor y más rápidamente posible.
La patente del proceso que desarrolla esta proteína, fue concedida por primera vez en Estados Unidos en 1989, y ocho años más tarde, la invención de Salas sería protegida también en España.
Llevar agua potable a zonas con menos recursos
Los grandes inventos cambian el curso de la vida. Los detalles pequeños nos facilitan la vida diaria y marcan la diferencia. Un ejemplo es el invento del investigador indio Ashok Gadgil, profesor de la Universidad de California. Sus inventos se basan en una tragedia del año 1192. Una epidemia de cólera asoló el sudeste de la India, y en meses la infección se propagó por los países vecinos.
En total murieron más de diez mil personas, y se cree que el origen del brote bacteriano se encontraba en agua contaminada por el microbio Vibrio cholerae. Gadgil inventó un sistema capaz de desinfectar agua de manera segura, eficaz y sobre todo económica, para que pudiera ser comercializado en los países menos desarrollados, y adquirido por la población local.
El sistema UV Waterworks, , se basa en una lámpara fluorescente sin blindaje de 40 vatios de energía, que trata de forma aproximada 15 litros por minuto, eliminando los microbios, virus y parásitos del agua tratada. Por menos de dos dólares americanos, se puede suministrar agua potable a una aldea de dos mil personas.