Con la marca tridimensional se protege la forma de los productos, siempre y cuando tengan capacidad distintiva. Esta capacidad distintiva se refiere a cuando sirvan para distinguir en el mercado esos productos de los productos provenientes de otras empresas.
El titular o titulares de una marca tridimensional pueden impedir que sus competidores usen envases o productos con una forma tridimensional que puedan confundir a los consumidores con los suyos.
La legislación correspondiente al diseño si actúa como marca en el mercado es una vía especial y compleja, debido a que el diseño se debe considerar como peculiaridad singular del producto y por ello se proteja como marca tridimensional; que el diseño del producto lo identifique sin lugar a dudas con la marca y lo distinga de los demás productos pertenecientes a otras marcas.
La protección en cuestión de marcas tridimensionales es por tiempo indefinido (cada 10 años) frente a los 25 años máxima de protección del diseño. En este caso el registro de ambos (marca tridimensional y diseño industrial) no son equivalentes.