El derecho de cita lo recoge la Ley de Propiedad Intelectual como uno de los límites a los derechos patrimoniales de los creadores, es decir, este derecho se produce cuando un autor incorpora en sus creaciones, de la índole que sean, algunos fragmentos de obras de otro autor, sin la necesidad de solicitar la autorización, pero debiendo cumplir las determinadas condiciones exigidas.
El autor de una obra debe conocer en qué consiste el derecho de cita y las situaciones en qué podrá emplearlo sin que resulte perjudicial a terceros, ni la autorización expresa del autor de la obra citada. Por tanto, las condiciones para que se pueda llevar a cabo el derecho de cita son:
- Cuando exista una obra propia.
- Debe existir otra obra que fuera divulgada anteriormente. En caso de no ser divulgada con anterioridad, es posible la autorización, pero resultará necesaria la autorización explícita del autor.
- Debe existir fidelidad de la cita al texto original donde se recoge el fragmento utilizado.
- También debe existir la justificación para poder usar un fragmento de otra obra, teniendo en este caso un fin docente o de investigación.
- Por último, se tiene que incluir el nombre del autor y la fuente de la que se obtiene la cita.