Además de la protección que se reconoce al diseño no registrado, se concede un plazo o periodo de gracia de 1 año.
En ese año la divulgación realizada por el autor del diseño, su causahabiente, o un tercero como consecuencia de la información facilitada por ellos, no perjudicará el posible registro por las personas legitimadas para ello.
Se permitirá al titular del diseño probarlo en el mercado, ya sea en una feria comercial, en un anuncio publicitario, antes de su registro por el legítimo titular sin que pierda el carácter de novedad el producto, o que se mantenga bajo la tutela, más limitada, que se reconoce al diseño no registrado.
Aunque durante este período de gracia no se tienen derechos exclusivos sobre el producto, habría que atender a los derechos de autor o de competencia desleal en caso de conflicto con terceros.