Muchos de los emprendedores y particulares se encuentran con algunas dudas a la hora de presentar su idea creativa. Por eso, hoy desde Premark, os queremos contar en qué consiste hacer un prototipo.
Lo que normalmente se preguntan los clientes es si, a la hora de mostrar su idea, hacerlo con ella esbozada en una hoja de papel o si deben desarrollar un prototipo para comunicar su idea de producto.
Los profesionales, recomendamos, en este tipo de situaciones, fabricar un prototipo, que no es obligatorio, pero es recomendable porque aporta multitud de ventajas y beneficios a la hora de presentar tu idea.
Un prototipo es una extensión de ti mismo, de tu empresa, y de los valores de la misma. En otras palabras, tu prototipo ofrece a los potenciales financiadores o socios una primera impresión del proyecto y tus esfuerzos.
Cuando presentes el prototipo, la gente sabrá inmediatamente si sólo se han tenido en cuenta los aspectos básicos de tu producto o si has profundizado en los detalles críticos del mismo, como el usuario, la interfaz humana, el diseño de detalle, la relación con otros productos y los procesos de fabricación y montaje.
Además, el prototipo será el encargado de mostrar si el producto es realmente innovador, si es una mejora sobre un producto ya existente o, sin embargo, una reinvención trivial.
Al fin y al cabo fabricar un prototipo es una inversión, no un gasto. El coste de hacer un prototipo depende de varios factores. Método de fabricación del prototipo, funcionalidades del prototipo, tiempo de entrega, entre otras cosas. Si deseas conocer el precio exacto de hacer un prototipo debes consultar a un profesional.
Para diseñar un prototipo habrá que tener en cuenta lo que se quiere mostrar y potenciar. No es lo mismo desarrollar y fabricar un producto para inversores que para enseñarlo a posibles clientes o para hacer una campaña de crowdfunding.
Las funcionalidades con las que cuente el prototipo, los materiales usados o el acabado estético elegido serán claves en la percepción del mismo.