Se trata de inventos que fueron el último grito en su día y que con la misma velocidad que aparecieron, han desaparecido por las nuevas tecnologías. El ejemplo más evidente sería el «smartphone» que ha sustituido al teléfono fijo ademas de la cámara fotográfica, la grabadora, el reloj, el despertador o el mapa entre otros.
Inventos que quienes nacieron después del 99 no han usado en su vida
Los avances que representan estos objetos son un eslabón necesario en la cadena de las invenciones. Muchos inventos provienen de la evolución de otros anteriores como el bolígrafo de dos colores que desciende de la pluma de 1921.
El puntero de Doug Engelbart
Fue el primer aparato que permitió moverse por la pantalla de un ordenador sin usar comandos del teclado. Este ofrecía un movimiento visual en la pantalla además de multiplicar las posibilidades en programación de software, pues se podía clicar en cada pixel.
El primer ratón de ordenador registraba el movimiento mediante dos ruedas, una horizontal y otra vertical. El Telefunken RKS 100-86 pudo ser el primero en incorporar esta bola, que desaparecería con los ratones ópticos.
Las cámaras desechables
Sobreviven como una anécdota tecnológica. Hubo un tiempo que en que estos aparatos suponían una alternativa económica de la cámara fotográfica y un salvavidas en los viajes si te olvidabas la tuya. Una vez se agotaba el carrete llevabas la cámara de cartón a una tienda de revelado y 15 días después, te devolvían un sobre con todas la fotos.
El retroproyector
Era un elemento imprescindible en algunas clases como matemáticas o física y química y tenía una sola función: proyectar fórmulas, dibujos, esquemas, etcétera, en una pantalla retractable o en la propia pizarra. Las imágenes de escribían o pintaban a mano en unas hojas transparentes que se colocaban en la base, una especie de mesa de luz.
La lámpara superior recogía la imagen que, mediante un juego de espejos y luces, terminaba proyectada en la pared.
El boli de muchos colores
En 1921 Lawrence L. Houser patentó una pluma de dos puntas intercambiables que permitía escribir en dos colores diferentes con solo deslizar una lengüeta. Después de evolucionar a los 3 colores y a los bolígrafos de bola, apareció Lisa M. Y. Cheng que patentó en 1996 la versión de muchos colores que todos queríamos tener en nuestro estuche del cole.
Encendedor del coche
En 1919 Joshua M. Morris patentó un encendedor para puros que funcionaba con electricidad y que además se podía separar de la fuente eléctrica, que permanecía sujeta a un panel. Era el primer mechero que podía integrarse en el panel de un coche.
La Grabadora
Este aparato se encontraba en las comisarías, en las redacciones y despachos. La grabadora de cinta de casete para escritorio era la versión más compacta del invento que en 1857 Leon Scott presentó como fonoautógrafo. Desde entonces, con la mejora del fonógrafo y la invención del magnetófono en los 40, y la cinta de casete compacta, fueron imprescindibles para llegar a este diseño que sobrevivió durante tantas décadas.