Siguiendo la línea de los anteriores post sobre la inversión para la financiación del cine español, en este artículo explicaremos en qué momentos del proyecto es posible esa financiación o inversión para el caso de que sea una inversión privada. Siendo posible:
- En fase de preproducción. El proyecto tiene unos gastos previos a su rodaje, los llamados gastos de preproducción. Esta fase es la de mayor riesgo para el inversor por la incertidumbre de fechas o de las personas integrantes en el proyecto.
- En fase de producción o fase central del proyecto. Fase donde es necesaria una incrementación de la inversión privada. El inversor en esta fase suele disponer de un derecho de aprobación en caso de modificaciones de los elementos principales del proyecto. El productor y el inversor acuerden reducir riesgos de diferentes formas como ir sacando el dinero de una cuenta según se gaste o recurrir a seguros. En casos de producciones pequeñas independientes lo menos costoso son los pagos diferidos, que consisten en el pacto de realizar el pago de remuneración de los participantes de forma parcial hasta la recepción de ingresos. Actualmente los canales de televisión son pieza angular de inversión en producción, obligados por ley. Y es que, las cadenas que emitan obras cinematográficas con una antigüedad menor a 7 años deben proporcionar financiación, como contraprestación a la concesión de licencias para emisión.
- En la fase de posproducción no requiere una gran complejidad financiera, pudiendo muchos inversores obtener el mando de la producción acorde al peso de su aportación económica.