Tal y como hemos visto en anteriores entradas del blog de Premark, la mediación es una herramienta poderosa para resolver controversias en diversas etapas de un conflicto. Su flexibilidad y enfoque colaborativo permiten que las partes involucradas encuentren soluciones satisfactorias en situaciones donde la comunicación y el diálogo se han estancado.
Pero, ¿por qué es la mediación una alternativa efectiva para resolver controversias en cualquier etapa? Pues hoy te lo contamos todo.
Resolviendo controversias
En primer lugar, la mediación puede ser una elección acertada como el primer paso para solucionar una controversia. Cuando las negociaciones directas entre las partes no han alcanzado un acuerdo, la intervención de un mediador neutral puede facilitar la comunicación y conducir a una resolución más rápida y satisfactoria. En este contexto, la mediación se convierte en una opción menos confrontativa que los litigios tradicionales, lo que puede ahorrar tiempo y recursos.
Además, la mediación puede entrar en juego en cualquier momento durante un litigio o arbitraje. Si las partes en un proceso legal desean buscar alternativas para resolver sus diferencias, pueden suspender temporalmente el litigio y recurrir a la mediación. Esta pausa puede permitir que las partes exploren opciones de acuerdo mutuamente beneficiosas, brindándoles más control sobre el resultado final y evitando los costos emocionales y financieros asociados con procedimientos legales prolongados.