Con la directiva presentada por la Comisión Europea sobre la divulgación de los secretos comerciales de las empresas, se pretende evitar la divulgación ilegal y el espionaje industrial que se produce entre las empresas tecnológicas europeas.
Y es que, con el secreto industrial muchas empresas tienen la única vía legal para proteger sus activos; considerándose a la propiedad intelectual e industrial ineficiente.
El objetivo de la comisión es fomentar la actividad innovadora y atraer a la inversión extranjera con la protección del know-how y de la información confidencial de las empresas.
Para ello, en la directiva se prohibirían el uso o divulgación del secreto industrial y la prohibición de fabricar o distribuir productos infractores derivados de la utilización ilícita de un secreto industrial. Es decir, aquellos productos en los que se ha utilizado ilegal y significativamente un secreto industrial para su diseño, fabricación o comercialización.
Además se incluyen medidas para que las víctimas obtengan reparación de los daños ocasionados como consecuencia de la apropiación ilegal de su información.