Para el manejo de los datos de carácter personal existen unas obligaciones que las podemos resumir de la siguiente manera:
- Por un lado, la calidad de los datos. A los datos se les exige que sean adecuados a la finalidad que motiva su recogida. Es decir, solo pueden recogerse para su tratamiento cuando sean adecuados, pertinentes y no excesivos teniendo en cuenta el ámbito y su finalidad determinada, explícita y legítima para las que se hubiera obtenido, además de que deben ser exactos y puestos al día.
- Por otro lado, el deber de información. Aquellos interesados que solicitan los datos personales deben previamente estar informados de manera expresa, precisa e inequívocamente de que existe un fichero o tratamiento de los datos de carácter personal, de la finalidad de recogida de éstos y de los destinatarios de la información, de la posibilidad de ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, entre otros aspectos. En el caso de que la recogida se haya realizado sin el conocimiento del interesado se le deberá informar en el plazo de 3 meses.