Tal y como os contábamos la semana pasada, hay gente con mucha imaginación, quizás demasiada. Si echas un vistazo a la cantidad de artículos que han sido patentados en las últimas décadas, seguramente verás en muchos de ellos una gran utilidad, pero en una amplia mayoría hay una cierta falta de criterio.
¿Quieres saber más? Pues en hoy en Premark te lo contamos todo:
Patentes de todo tipo
Tras ver las patentes de la semana pasada, no menos sorprendentes son los guantes para enamorados. Parece ser que en 1990 King Terence David estaba muy enamorado de su pareja, por lo que decidió dejar constancia de que fue él quien inventó unos guantes para invierno que por dentro permiten que los enamorados sigan llevando las manos juntas mientras que por fuera se protegen del frío.
Y del amor, a la muerte. De esta forma, tal y como afirma su creador, es posible conocer el día y la hora exacta a la que vas a fallecer. Si quieres aprovechar al máximo el tiempo que te queda, lo tuyo es el reloj Tikker, que fue patentado por el inventor sueco Fredrik Colting, quien asegura que el reloj, lejos de ser algo sórdido, pretende ayudar a la gente a vivir sus vidas al máximo.