En los últimos años, el boom tecnológico y la aparición de las apps, ha cambiado el mercado en sí, como las estrategias de marketing a seguir por las empresas. Las empresas que estaban lejos de Internet, se han dado cuentas que este dinamismo tecnológico puede ser una de las claves del éxito.
Los empresarios han empezado a plantearse la creación de una app para su negocio. Pero ¿por qué deberían tener una app? La respuesta es fácil, cada vez son más los usuarios de Smartphones y tablets y el tráfico web es cada vez más consumido por estos dispositivos.
Para una empresa se trata de una fuerte ventaja de explotación, de esta propagación virtual, que aumenta sus beneficios. Se puede distinguir dos objetivos principales:
- Hacer publicidad a través de estos canales tan exitosos y potenciar su imagen de marca.
- Proporcionar herramientas y canales nuevos a los clientes y mejorar la relación comercial.
Sería muy probable que se pudiera captar a los clientes a través de una app propia. Sus ventajas son claras y eso no lo vamos a rebatir, ya que permite , por ejemplo, eliminar los costes de imprenta y distribución frente a medios tradicionales.
¿Cómo proteger legalmente una app para sacarle el máximo partido?
Para empezar debemos tener en cuenta, que antes de invertir tiempo y dinero, habría que tener claro el paso más importante para la protección de los derechos sobre el producto o servicio desarrollado y para monetizar los esfuerzos utilizados en ello, que es el registro de marca. Es decir, la marca con que se comercializará la app.
Una vez que desarrollemos la app, antes de publicarlo en las tiendas, tendrás que comprobar, con el apoyo de una Agencia de Propiedad Industrial, la viabilidad como marca registrada para no llevarte ninguna sorpresa. A través de un estudio previo, debes ver que marcas anteriores registradas parecidas hay en el territorio de interés comercial, para comprobar que no serán un obstáculo para el registro y uso del nombre de la app.
Además del registro de la denominación y el logotipo, hay otras vías para proteger legalmente nuestra app:
- Los derechos derivados de su autoría. Demostrable con el copyright o un protocolo notarial.
- La correcta regulación legal de quienes intervienen en su desarrollo mediante la redacción de contratos.
Existen 3 vías para proteger legalmente la app de tu empresa:
- Registro de marca del nombre de la App: Proteger la marca que identificará la aplicación es imprescindible, teniendo siempre cuidad con elegir las clases que identifican el servicio que ofrece la aplicación. Una buena forma de hacerlo es confiar en una Agencia de la Propiedad Industrial para que te asesore.
- Protocolo notarial: Debes depositar ante notario el contenido de la creación. Debes acreditar la autoría de la app y la forma más recomendable es por su inmediatez y flexibilidad.
- Contrato de desarrollo informático y de cesión de derechos: Tienes que establecer un documento contractual que regule todos los aspectos y que tenga en cuenta la propiedad intelectual de la obra. La titularidad de dichos derechos de propiedad intelectual hace que quien los ostente, tenga la posibilidad de poder explotar económicamente la aplicación y beneficiarse de la misma.