Todos hemos visto a través de las redes sociales vídeos de niños haciendo cosas graciosas que tienen miles de reproducciones gracias a la risa contagiosa y generalizada que se viraliza de forma masiva.
Esta tendencia forma parte de la nueva afición por dar a conocer la vida de los hijos en las redes sociales, que ya ha sido bautizada como «sharenting», término que conjuga las palabras inglesas «share» (compartir) y «parenting» (crianza). Pero, ¿qué hacemos? ¿Publicamos o no fotos o vídeos de niños en Internet?
Desde ABC nos dan algunas recomendaciones de las cuales queremos hacernos eco, ya que desde la Asociación de Internautas nos advierten de ciertas cuestiones.
Aunque los padres que publican fotografías de sus hijos en estos canales lo hacen sin mala intención, un abuso de esta tendencia puede acarrear en malas consecuencias para el menor.
Para aquellos padres que acostumbran a llenar la red con fotos de sus hijos, la Asociación explica que el respeto a la intimidad es una de las principales normas que se deben seguir a la hora de publicar imágenes o vídeos en Internet, y más si se en ese contenido salen menores.
Los padres deberían primero pensar si sus hijos quizás no quieran (ahora o en el futuro) que otros vean esos momentos que, aunque puedan ser divertidos, son más adecuados para el seno de la familia o para círculos de amigos muy cercanos.
- En este sentido, los padres nunca deben compartir fotografías de niños desnudos bajo ninguna circunstancia, ni en la playa, ni en la piscina ni en la bañera de casa. Puede caer en manos de redes de intercambio de pornografía infantil.
- Cada vez que vayas a publicar una foto de tus hijos, pregúntate: «¿de verdad esto resulta de interés para la mayoría de mis contactos?».
- También se puede ajustar la privacidad de los perfiles en los que van a compartir esas fotos, ya sea en las redes sociales o en programas de mensajería instantánea como WhatsApp.
- Si lo que quieres es compartir fotos con amigos íntimos y familiares, es más aconsejable es utilizar el correo electrónico y evitar su publicación en las redes sociales.
- Los padres nunca deben detallar en las imágenes datos concretos del lugar o la hora en que se han tomado. Cuanta menos información demos, mejor. Intentar no desvelar datos como la entrada del colegio de los niños o la matrícula del coche, por ejemplo.
- De igual forma, los padres no deben etiquetar a los menores con sus nombres y apellidos en las fotos compartidas.
- Pedir permiso antes de subir o compartir una fotografía en la que no sale solamente tu hijo, sino que hay más niños.
- Ambos progenitores deben estar de acuerdo a la hora de subir las fotografías de sus hijos, por lo que es preciso preguntar antes a la pareja.