En la era digital, donde el contenido es uno de los activos más valiosos para marcas, empresas y creadores, protegerlo adecuadamente ya no es solo una cuestión legal, sino también estratégica.
El contenido duplicado, tanto si es consecuencia de plagio como si es generado de forma no intencionada, puede afectar gravemente al posicionamiento SEO de una web y, por ende, a su visibilidad, reputación y rentabilidad. Por eso, entender la relación entre propiedad intelectual y marketing digital es clave para cualquier negocio en línea.
¿Quieres saber más? Pues hoy desde el blog de Premark te lo contamos todo.
¿Qué es el contenido duplicado?
El contenido duplicado es aquel que aparece total o parcialmente en más de una URL dentro o fuera de un mismo dominio. Puede tratarse de duplicaciones internas (dos páginas de tu propia web que dicen lo mismo) o externas (otro sitio copia tu contenido).
Aunque los motores de búsqueda como Google no penalizan automáticamente este tipo de contenido, sí pueden reducir tu posicionamiento si detectan que la información no es original o no aporta valor adicional. Esto puede traducirse en una menor visibilidad, menor tráfico orgánico y una pérdida de autoridad en línea.
¿Cómo afecta al SEO?
Cuando se detecta contenido duplicado, Google y otros motores de búsqueda deben decidir cuál de las versiones mostrar en los resultados. Si alguien ha copiado tu contenido antes de que lo indexen en tu web, existe el riesgo de que los motores den prioridad a la versión no original. Esto no solo afecta al tráfico, sino que también puede dañar la percepción de tu marca ante los usuarios.
Además, el contenido duplicado diluye el valor de los backlinks y puede afectar negativamente a la experiencia del usuario, dos factores que Google tiene muy en cuenta a la hora de posicionar.