La respuesta es SÍ, si la marca sufre una falta de uso por su titular puede llegar a producirse su caducidad. De hecho, las marcas no utilizadas durante un período superior a 5 años caducan, perdiendo el titular todos sus derechos sobre la misma.
¿Cuál es la razón?
Pues la razón es que el monopolio de explotación en exclusiva de la marca lleva consigo la obligación de uso diligente, para así evitar la acumulación de marcas en el mercado.
Para que se produzca la caducidad de la marca debemos atender a la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, sobre Marcas, estableciendo que es posible la solicitud para la declaración de caducidad de una marca española cuando no haya sido objeto de uso real y efectivo en España durante el tiempo ininterrumpido de 5 años.
De esta manera, si la caducidad se confirma, la marca en cuestión dejará de surtir efectos desde el momento en que se produjo el hecho u omisión que dio lugar a su caducidad, con efecto retroactivo hasta ese momento, llevándose a cabo su cancelación registral.