Según la LOPD, el concepto de dato personal comprende cualquier información concerniente a la persona física identificada o identificable, de donde se requiere la concurrencia de un doble elemento: por una parte la existencia de información o dato y de otra, que esta información pueda vincularse a una persona física.
La información de las direcciones de email vincula directa o indirectamente con una persona física, por tanto es un dato de carácter personal.
Hay un supuesto en el que la dirección de email parece no mostrar datos relacionados con la persona titular de la cuenta, como por ejemplo alias, pseudónimos… Aunque este tipo de casos nos hiciera pensar que no estamos ante un dato de carácter personal, hay que tener en cuenta que la dirección de correo electrónico siempre está vinculada a un dominio concreto, por lo que se puede identificar fácilmente al titular mediante una consulta a dicho servidor. Así, también tienen condición de dato personal.
El tratamiento de datos personales, como la dirección de correo electrónico, requiere el consentimiento de los titulares de los datos, o bien la existencia de una Ley que lo ampare. Así, el uso de un email sin el consentimiento de su titular podría ser una vulneración de la normativa sobre protección de datos y se podría denunciar a la AGPD.