Existen numerosos objetos que usamos en nuestro día a día y que utilizamos mal. A continuación os mostramos algunos ejemplos:
La anilla de los botes de lata de bebida:
En 1964, William A. Pugh, diseñador de varios modelos de envases con pajita incorporada, ideó una lata de bebida para fiestas.
La pajita estaba preparada para salir por el orificio de apertura nada más abrir la bebida. Tres años después, creó la lata que tenemos ahora, y aunque ya no llevaba una pajita incorporada, sí añadió una anilla para la sujeción de estas.
El bolsillo pequeño del vaquero
Levi Strauss descubrió en su web la verdadera utilidad de este bolsillo.
Era para guardar de forma segura el reloj de bolsillo. Así figura en las patentes que se han registrado desde finales del siglo XIX. La única razón por la que sigue ahí es porque forma ya parte de la estética del pantalón.
El agujero del mango de la sartén
Este agujero tenía como objetivo inicial liberar el calor que se acumulaba en el agarre, aunque con poco éxito hasta que se incorporaron materiales de silicona.
Y de forma paralela, trataron de incorporar accesorios para sujetar el tenedor o cuchara con el que se cocinaba para que no se ensuciase la encimera con la salsa.