Cuando se trata de registrar una marca de fábrica o de comercio, o una marca de servicios, la Clasificación de Niza se convierte en una herramienta esencial. Pero, ¿qué es exactamente la Clasificación de Niza y cómo afecta a quienes desean proteger sus marcas?
Pues en este blog de Premark, exploraremos esta clasificación y su importancia en el registro de marcas.
Origen y base de la Clasificación de Niza
La Clasificación de Niza se fundamenta en un tratado multilateral administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), conocido como el «Arreglo de Niza relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas», que se estableció en 1957.
Este sistema, comúnmente referido como la Clasificación de Niza, está abierto para los Estados parte en el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial.
Simplificación de la presentación de solicitudes
Uno de los aspectos más importantes de la Clasificación de Niza es su capacidad para simplificar la presentación de solicitudes de registro de marcas.
Las oficinas nacionales pueden usar esta clasificación como referencia, lo que agiliza considerablemente el proceso. Los productos y servicios relacionados con una marca específica se clasifican de la misma manera en todos los países que han adoptado la Clasificación de Niza. Esto simplifica el trabajo de los solicitantes y garantiza la uniformidad en la clasificación de productos y servicios.