Tal y como vimos la semana pasada, la historia de la propiedad industrial tiene sus raíces en la antigüedad, cuando las civilizaciones comenzaron a reconocer la importancia de proteger las invenciones y las creaciones originales.
Por ello, hoy desde Premark, terminamos el recorrido por los hitos más importantes de la historia de la Propiedad Industrial.
Un paseo por la historia
El Real Decreto de 1826 consagró la función del Conservatorio como el lugar central para el archivo, la custodia, la tramitación y la difusión de todo lo relacionado con las patentes, que en ese momento aún se denominaban privilegios de invención.
A lo largo de los años, este Conservatorio evolucionó y pasó por varias transformaciones, hasta convertirse en lo que conocemos hoy como la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). A pesar de los cambios y las evoluciones, la esencia de la OEPM sigue siendo la protección y el registro de la propiedad industrial en sus múltiples formas.
La relevancia histórica y la eficacia de la OEPM se evidencian en la preservación de la documentación relacionada con los registros de invenciones y signos distintivos, que se ha mantenido en buen estado hasta la actualidad.
Hoy en día, la OEPM desempeña un papel fundamental en la protección de todas las modalidades de propiedad industrial, incluyendo patentes, modelos de utilidad, marcas nacionales e internacionales, nombres comerciales, rótulos de establecimiento y más, administrando y custodiando un extenso acervo de más de cuatro millones de expedientes.
En resumen, la historia de la propiedad industrial en España refleja el compromiso continuo con la innovación, la protección de la creatividad y la contribución al desarrollo tecnológico y económico a lo largo de los siglos.