La mayoría de nosotros ya sabemos que todos los textos y fotos tienen derechos de autor y a sus creadores les protege el Copyright.
Además, si el autor no alega nada en contra, solo él ostenta todos los derechos sobre su obra durante su vida y hasta setenta años después de su muerte. Esto implica que solo el autor o sus herederos pueden hacer copias de la obra, reproducirla, interpretarla, crear obras derivadas o presentarla públicamente.
Quien quiera usar las obras de dichos autores con Copryright deberá pedir permiso, teniendo en cuenta las únicas excepciones como el derecho de cita, con el que se permite reproducir fragmentos o la copia privada, sobre la que se mantiene una gran controversia sobre su extensión.
Aunque no se de muchos casos como estos, también existe la posibilidad que el creador renuncié al Copyright y que su obra pase al dominio público.
También existe otra alternativa, la licencia Creative Commons, donde se permiten su copia y distribución por parte de otros usuarios, pero con las acotaciones, conocidas como atributos, que decida el autor. Las limitaciones son las siguientes:
- Attribution: exige la cita del autor de la obra.
- Noncommercial: obliga a que quien la copie no pueda obtener beneficio económico.
- No Derivative Works: la obra se debe distribuir sin modificaciones, o por ejemplo usarlo en un collage o mosaico.
- Share Alike: exige que todas las obras derivadas se distribuyan siempre bajo la misma licencia del trabajo original (prohíbe que un libro con copyright se ilustre con una foto CC).